Deconstruyendo la Makina (II): Estructura interna

13.05.2015 12:15

2. EL BAJO

2.1. Concepto y características

Continuando con el símil del cuerpo humano, una vez determinada la estructura ósea, esto es, los cimientos de la canción, es preciso que añadamos los músculos para que nuestro individuo imaginario pueda moverse y tener corporeidad plena. La percusión, por sí sola, puede constituir una canción completamente autónoma, y tenemos numerosos estilos musicales cuyos únicos instrumentos son de percusión. Verbigracia, la música tribal africana o el techno puro dentro de la música electrónica. No obstante, la gran mayoría de estilos musicales ofrecen algo más. Contienen melodías, ya sean instrumentales o vocales, por lo que es necesario un acompañamiento rítmico de carácter melódico. Un ritmo melódico sobre el ritmo percusivo que marcará las pautas de la melodía principal. Necesitan un bajo.

El bajo, según su propia definición, está compuesto por aquellos sonidos que establecen un marco armónico que marcan el tiempo o puso rítmico. Por lo general, junto con la percusión, cubren las notas más graves de la composición. Es, en definitiva, una extensión de la percusión que establece un puente con la melodía que utiliza instrumentos de carácter melódico. En la electrónica, se utilizan sonidos con mucha entidad que, acompañando a la percusión, constituyen el cuerpo de la canción. En estilos no electrónicos, el bajo lo producen instrumentos de carácter melódico, que acostumbran a ser el bajo eléctrico o el contrabajo; en la música en directo, el bajo es interpretado por el bajista, que aunque parezca que tiene menos trascendencia que el solista o el guitarrista principal, es absolutamente esencial. De hecho, algunos bajistas, como Cliff Burton de Metallica, son verdaderas leyendas de la música.

Una vez aclarado su cometido y descripción básica, debemos analizar sus características básicas, que principalmente son el tono y la estructura. Vayamos por partes.

El tono de un bajo suena una octava más grave que las notas representadas en la notación musical principal. A la vista de que su cometido es de acompañamiento de la melodía, de transición de la percusión, y con el objeto de evitar el exceso de líneas adicionales en la escala principal, ocupa un espectro musical  más grave que a la melodía, sustentándola tonalmente; no obstante, el hecho de que se encuentre una escala por debajo no significa que se produzcan difonías entre bajo y melodía, ya que las notas utilizadas son convergentes a las de la melodía, si bien, en una escala más grave. Un do sigue siendo un do, un re sigue siendo un re, pero en una escala inferior.

En cuanto a la estructura, y dejando a un lado el comportamiento de los bajos en estilos no electrónicos, pues siguen pautas completamente distintas, hemos de diferenciar entre diferentes tipologías. El bajo, como se deduce de lo anteriormente detallado, tiene un componente rítmico, por lo que necesita unas pautas para su repetición en el tiempo; y estas pautas difieren entre estilos musicales electrónicos. EL gráfico que os acompaño, en el que se puede observar la diferencia entre un bajo psytrance, un bajo trance, un bajo jump y un bajo makinero, resulta muy visual para comprender las tipologías que nos podemos encontrar. He utilizado, a tal efecto, un partner 16x4 del programa de producción Fruity Loops. 

Como podemos ver, el psytrance utiliza un sonido de bajo de una misma tonalidad cada 16/4 de compás o cada 1/4 de bombo. En este caso, el bajo otorga velocidad a la canción, aunque este estilo musical acostumbre a sonar a 140 BPM’s. Su ritmo es de 16x4. Escuchemos un ejemplo sonoro.

El trance, sin embargo, funciona de una manera completamente distinta. El bajo, en algunas composiciones, produce una pequeña melodía que acompaña a la melodía principal, por lo que no sigue un patrón concreto, sino que es parte integrante de la composición melódica.  En otras composiciones, no obstante, tiene un patrón mantenido en los primeros 3/4 de compás, y añade una tonalidad distinta en el 4/4 de compás.  En cualquier caso, es un asunto que depende del productor y de la composición, no hay un sistema de bajo estático. Escuchemos un ejemplo sonoro.

En cuanto al jump, el bajo suena cada 3/4 de bombo, dándole un ritmo muy peculiar a la canción. Como vemos, es bastante extravagante. Su ritmo es de 4x4 con una única tonalidad. Escuchemos un ejemplo sonoro.

Por último, el bajo de la makina se comporta de modo diferente a los que hemos señalado con anterioridad. Se compone de un sonido de bajo principal, que suena simultáneamente al bombo, y otro sonido de bajo del mismo instrumento pero de tonalidad distinta, que suena cada 2/4 de bombo; por tanto, el bajo de la makina tiene un ritmo de 8x4 de compás con dos tonalidades. Lo entenderemos mejor con el gráfico que acompaño a continuación, donde se puede apreciar la tonalidad diversa. 

En efecto, podemos apreciar que el arco de la onda es diferente si comparamos el sonido que coincide temporalmente con el bombo con el que se encuentra a 2/4 del bombo. Esta circunstancia no tiene que ver con la melodía, ya que el tono se modificará con la melodía, por supuesto, pero manteniendo siempre su estructura. Escuchemos un ejemplo sonoro.

2.1. La contra

Si bien el bajo es un elemento esencial de cualquier producción musical melódica, ya sea electrónica o no electrónica, determinados estilos electrónicos tienen un elemento adicional al bajo que opera de complemento y que resulta, a todos los efectos, una particularidad. Se trata de la contra.

La contra de no dejar de ser un bajo a los efectos de instrumentación, tono y estructura. No obstante, su cometido es diverso, ya que es un elemento complementario que tiene por objeto reforzar el bajo; esto es, pende del bajo, no tiene autonomía propia, y a pesar de que ayuda a darle más cuerpo a la canción, no es imprescindible. Pero sí recomendable en estilos como la makina.

Lógicamente, al ser un apéndice el bajo principal, comparte tonalidad, pero puede tratarse de un sonido diferente producido por un instrumento electrónico diferente. Lo importante es que no produzca difonías, y que refuerce el bajo, otorgándole más energía de baile.

Como veremos a continuación, su ritmo y pauta de repetición difiere de la del bajo, equiparándose a la del bombo. Su estructura rítmica es 4x4 por compás, como el bombo, pero si bien el bombo suena en los tempos 1/8, 3/8, 5/8 y 7/8 del compás, la contra suena en 2/8, 4/8, 6/8 y 8/8 del compás. Suenan de manera alterna. Vamos, que la contra suena exactamente a la mitad del tiempo que transcurre entre dos bombos. Tanto número puede confundir, y más si no se tiene un conocimiento musical profundo, pero como siempre, un gráfico lo aclarará adecuadamente.

Y ésta es la estructura básica de un tema makinero: Bombo, bajo y contra. Evidentemente, otros sonidos de percusión acostumbran a acompañar estos elementos fundamentales, pero en un ejercicio de simplificación, y para buscar pautas comunes a todas las canciones, ésta es su estructura rítmica interna. Hueso y músculo.

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