Más de 2 años. Desde que en 2012 comencé este proyecto, nunca había transcurrido un periodo tan dilatado entre dos podcast. 31 meses. Sí, es cierto, mis responsabilidades laborales se han visto incrementadas, he empezado a ir al gimnasio, he cursado un máster en Derecho Inmobiliario y, sobre todo, he inciado un proyecto paralelo a Granollers On Fire como son los podcast del RR Team, por lo que el tiempo que puedo dedicar a esta página web y a los podcast que constituyen su núcleo vitalse ha visto reducido a la práctica nulidad; pero maldita sea, Sergio, siguen habiendo transcurrido 889 días desde que publicaste el último podcast de Requiem Makinero. Y esto es algo que me produce una tremenda decepción.
Por ello, esta introducción no sólo es una disculpa a mis oyentes, que aunque sean pocos son fieles, sino un toque de atención, un recordatorio, un cogerme de las solapas de la camisa para decirme: éste es tu proyecto, no lo abandones. Es un acicate para conmigo mismo. En definitiva, como diría el Rey Emérito: "Lo siendo mucho. Me he equivocado, no volverá a ocurrir", pero sin elefantes ni escopetas, sino un micrófono y una ilusión que se mantiene intacta.
En fin, dicho lo cual, turras aparte, os presento el vigesimocuarto episodio de Requiem Makinero dedicado a un sello musical que forma parte indisoluble de mi historia musical. Un sello sin el cual no podría entender mi amor hacia la música makina. Un sello, auspiciado por dos grandes artistas, a saber, Pedro Miras y Alberto Tapia, que siempre me ha proporcionado algo que es esencial en la música: sensaciones, emociones, felicidad. Un sello que se llamaba Ufo Waves y que, pese a que lleve años extinto, merece un homenaje a la altura de su importancia.
A todos os sonará Fraktal. A todos os sonará la discoteca Área. A todos os sonará, por supuesto, la discoteca Chasis. Vestigios de un tiempo pasado que, a pesar de los años transcurridos, siguen anclados en nuestras mentes y en nuestros corazones. Porque sí, yo recuerdo. Recuerdo escuchar el Music For Your Eyes de Área hasta gastar la cinta de cassete el verano de 1999. Recuerdo tener en mis manos el Chasis 10 años por primera vez, abrir cuidadosamente el envoltorio, sentir mariposas en el estómago al escuchar a Ricardo F darme la bienvenida a esa discoteca, notar erizarse el bello de mis brazos al escuchar el Welcome To The Future, emocionarme con el Classics, descubrir el demoledor Das Spiegel. Recuerdo el 3-0. Recuerdo bailar el Herz and Herz en una discoteca de Sant Cugat como si fuera la última vez que fuera a salir de fiesta. Y todos y cada uno de los Fraktales. Recuerdo. En efecto. Eso es Ufo Waves. Mis recuerdos. La makina que me hizo convertirme, de manera definitiva e irrevocable, en makinero hasta el fin de mis días.
Así que sólo puedo dar las gracias. A ti, Pedro Miras. A ti, Alberto Tapia. A todos los que participasteis en este sello que, pese a su pequeño tamaño, pese a que lleve 20 años extinto, sigue más vivo que nunca en los corazones de los que disfrutamos de su música.
Espero que lo disfrutéis tanto como yo.
TRACKLIST
