Videoclips legendarios: Metallica - All Nigthmare Long

05.05.2017 14:49
Hubo un tiempo, por desgracia pretérito, en el que la presentación de un nuevo videoclip musical por televisión era todo un evento. Si bien algunos de estos videoclips no dejaban de ser extractos de un concierto en directo y no te mostraban más que a los artistas tocando la canción, en ocasiones se grababan videoclips verdaderamente elaborados, con guion, actores y extras que simulaban las situaciones planteadas en la canción que presentaba el videoclip, ya sea en un estudio de grabación o en exteriores. Eran películas en miniatura; con la diferencia de que, en las películas, la música acompaña al metraje, mientras que, en los videoclips, es el metraje el que acompaña a la música. Creaban un producto diferente, nuevo, visual, que emergía de una canción concreta pero que adquiría naturaleza propia. Que la completaba. Que, a veces, la sublimaba.
Hablo en pasado, pero debería hablar en presente, pues esta tipología de cortometrajes musicales no ha desaparecido. En absoluto. El concepto continúa vigente y plataformas virtuales como VEVO han recogido el testigo que las televisiones, ya sean generalistas o musicales, han abandonado, pues a fecha actual han centrado su objetivo en programación más rentable. Por tanto, el motivo por el cual utilizó el pasado al referirme a los videoclips no es su actual extinción, sino su cambio de formato. Yo conocí el fenómeno a través de la MTV, a mediados de los 90, y me quedaba literalmente pegado a la televisión alucinando con aquellos videoclips que marcaron mi evolución musical. El clásico lugar común de que los tiempos pasados siempre fueron mejores, ya os imagináis. En fin.
El caso es que algunos videoclips, ya sean pasados o presentes, merecen mención especial y alcanzan, según mi humilde criterio de simple aficionado, categoría de arte; por lo que dedicaré un pequeño espacio de este Blog a señalarlos, presentarlos y elevarlos al Olimpo. Y empezaré esta sección, como no podría ser de otra manera, con el videoclip supremo, aquél que ocupa un lugar de honor en el referido Olimpo de los videoclips: Metallica - All Nightmare Long
A principios de la década de los 80, en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, nacía un grupo que iba a revolucionar la música metal: Metallica. Tanto es así que unos simples acordes de Lars Ulrich unidos a la inconfundible y potente voz de James Hetfield son más que suficientes para que identifiquemos a este grupo, considerado uno de los Big Four of Thrash Metal junto con Megadeth, Slayer y Anthrax. Su inventario de éxitos es interminable: “Master of Puppets”, “Sad but True”, “The Unforgiven”, “The Memory Remains”, “Nothing Else Matters”, “One” y, por supuesto, el “All Nigthmare Long”.
 
Quinto sencillo de su noveno álbum de estudio, Death Magnetic, se trata, sin lugar a dudas, de mi canción favorita de este grupo. Cañera de principio a fin, oscura, con una estructura que no deja el más mínimo descanso y una letra devastadora, dedicada a unos seres mitológicos infernales llamados perros de Tíndalos, creados por H.P. Lovecraft, esta canción de Metallica lo tiene todo. Pero es que si la canción ya es suprema, el videoclip sublima y rebasa cualquier límite imaginable. Es puro underground, joder.
 
Todo comienza por el conocido evento de Tunguska de 1908. Varios científicos de la Unión Soviética, en esta realidad paralela creada por el videoclip, se trasladan al lugar de los hechos y descubren que esa brutal explosión desconocida que ha desolado por completo un área de 2.150 km2 la ha provocado un meteorito que ha impactado contra la. El bigotudo científico que nos presenta el videoclip, como si fuera un documental, nos explica que en los restos del cráter formado por el meteorito han descubierto una criatura extraterrestre que genera esporas con una serie de “efectos secundarios”. Realizan varias pruebas y descubren que dicha espora revive organismos muertos; primero un filete de carne, luego un gato. Antes de que la Unión Soviética pueda convertir esta espora en un arma química, estalla la Segunda Guerra Mundial y pierden toda la investigación realizada hasta la fecha; no obstante, finalizada la guerra, logran hallar, de nuevo, un espécimen vivo del extraterrestre de Tunguska en un lago y retoman sus investigaciones, que finalizan satisfactoriamente.
 
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética sólo tenía un competido: Estados Unidos. Su poder militar nuclear no conocía parangón, por lo que había que tomar medidas drásticas para plantarle cara. La Unión Soviética, que aspiraba a la dominación mundial y que abominaba del capitalismo imperialismo americano, ingenió un plan verdaderamente brutal: eliminar todo rastro de vida en las zonas de influencia occidental. Para ello, se valdrían de la espora: La rociarían por todo Occidente a través de globos aerostáticos para que los cadáveres occidentales se levantaran de sus tumbas, invadieran las ciudades, generaran el caos y provocaran un verdadero apocalipsis zombie.
 
Posteriormente, la Unión Soviética sólo debe recoger la vendimia. Continuando con el ataque químico, fumigará todo Occidente con arsénico, para acabar tanto con los zombies como con los vivos, y finalmente purificará todo con fuego. La Unión soviética domina el mundo.
 
Oscura, brutal, intercalando imágenes reales con ficción, así como con simulaciones que utilizan los mismos elementos que en su época utilizó la URSS, este es el videoclip supremo. 
Hubo un tiempo, por desgracia pretérito, en el que la presentación de un nuevo videoclip musical por televisión era todo un evento. Si bien algunos de estos videoclips no dejaban de ser extractos de un concierto en directo y no te mostraban más que a los artistas tocando la canción, en ocasiones se grababan videoclips verdaderamente elaborados, con guion, actores y extras que simulaban las situaciones planteadas en la canción que presentaba el videoclip, ya sea en un estudio de grabación o en exteriores. Eran películas en miniatura; con la diferencia de que, en las películas, la música acompaña al metraje, mientras que, en los videoclips, es el metraje el que acompaña a la música. Creaban un producto diferente, nuevo, visual, que emergía de una canción concreta pero que adquiría naturaleza propia. Que la completaba. Que, a veces, la sublimaba.
 
Hablo en pasado, pero debería hablar en presente, pues esta tipología de cortometrajes musicales no ha desaparecido. En absoluto. El concepto continúa vigente y plataformas virtuales como VEVO han recogido el testigo que las televisiones, ya sean generalistas o musicales, han abandonado, pues a fecha actual han centrado su objetivo en otro tipo de programación cuya calificación me ahorraré. Por tanto, el motivo por el cual utilizó el pasado al referirme a los videoclips no es su actual extinción, sino su cambio de formato. Yo conocí el fenómeno a través de la MTV, a mediados de los 90, y me quedaba literalmente pegado a la televisión alucinando con aquellos videoclips que marcaron mi evolución musical. El clásico lugar común de que los tiempos pasados siempre fueron mejores, ya os imagináis. En fin.
 
El caso es que algunos videoclips, ya sean pasados o presentes, merecen mención especial y alcanzan, según mi humilde criterio de simple aficionado, categoría de arte; por lo que dedicaré un pequeño espacio de este Blog a señalarlos, presentarlos y elevarlos al Olimpo. Y empezaré esta sección, como no podría ser de otra manera, con el videoclip supremo, aquél que ocupa un lugar de honor en el referido Olimpo de los videoclips: 
 
 
A principios de la década de los 80, en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, nacía un grupo que iba a revolucionar la música metal: Metallica. Tanto es así que unos simples acordes de Lars Ulrich unidos a la inconfundible y potente voz de James Hetfield son más que suficientes para que identifiquemos a este grupo, considerado uno de los Big Four of Thrash Metal junto con Megadeth, Slayer y Anthrax. Su inventario de éxitos es interminable: “Master of Puppets”, “Sad but True”, “The Unforgiven”, “The Memory Remains”, “Nothing Else Matters”, “One” y, por supuesto, el “All Nigthmare Long”.
Quinto sencillo de su noveno álbum de estudio, Death Magnetic, se trata, sin lugar a dudas, de mi canción favorita de este grupo. Cañera de principio a fin, oscura, con una estructura que no deja el más mínimo descanso y una letra devastadora, dedicada a unos seres mitológicos infernales llamados perros de Tíndalos, creados por H.P. Lovecraft, esta canción de Metallica lo tiene todo. Pero es que si la canción ya es suprema, el videoclip sublima y rebasa cualquier límite imaginable. Es puro underground, joder. Vamos a repasarlo...
Todo comienza por el conocido evento de Tunguska de 1908. Varios científicos de la Unión Soviética, en esta realidad paralela creada por el videoclip, se trasladan al lugar de los hechos y descubren que esa brutal explosión desconocida que ha desolado por completo un área de 2.150 km2 la ha provocado un meteorito que ha impactado contra la Tierra. El bigotudo científico que nos presenta el videoclip, como si fuera un documental, nos explica que en los restos del cráter formado por el meteorito han descubierto una criatura extraterrestre que genera esporas con una serie de “efectos secundarios”. Realizan varias pruebas y descubren que dicha espora revive organismos muertos; primero prueban con un filete de carne, luego con un gato. Los resultados son positivos.
Antes de que la Unión Soviética pueda convertir esta espora en un arma química, estalla la Segunda Guerra Mundial y pierden toda la investigación realizada hasta la fecha. no obstante, finalizada la guerra, logran hallar, de nuevo, un espécimen vivo del extraterrestre de Tunguska en un lago y retoman sus investigaciones, que finalizan satisfactoriamente.
A partir de 1945, la Unión Soviética sólo tenía un competido: Estados Unidos. Su poder militar nuclear no conocía parangón, por lo que había que tomar medidas drásticas para plantarle cara. La Unión Soviética, que aspiraba a la dominación mundial y que abominaba del capitalismo imperialismo americano, ingenió un plan verdaderamente brutal: eliminar todo rastro de vida en las zonas de influencia occidental. Para ello, se valdrían de la espora: La rociarían por todo Occidente a través de globos aerostáticos para que los cadáveres occidentales se levantaran de sus tumbas, invadieran las ciudades, generaran el caos y provocaran un verdadero apocalipsis zombie.
Posteriormente, la Unión Soviética sólo debe recoger la vendimia. Continuando con el ataque químico, fumigará todo Occidente con arsénico, para acabar tanto con los zombies como con los vivos, y finalmente purificará todo con fuego. La Unión soviética domina el mundo. 
Creo que pocas veces una historia de ficción me ha alucinado tanto como este videoclip de apenas 8 minutos de duración. Por desgracia, me llama tanto la atención por su aterradora visión del hombre, por mostrar lo que sería capaz de hacer un gobierno tiránico con un arma biológica definitiva. Oscura, realista, realizada en formato documental, intercalando imágenes reales con grabaciones producidas para el videoclip, introduciendo simulaciones generadas por ordenador con elementos propios de la Unión Soviética, utilizando su simbología y ambientación… en fin, es absolutamente espectacular. El videoclip supremo.
 

Y qué decir del final… quizás la espora se les fuera de las manos… resucitando a un hombre decapitado…

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